
¿El ajo es venenoso para los perros? Mito desmentido.
Resumen
El ajo ha sido tanto alabado por sus numerosos beneficios para la salud como criticado por su potencial toxicidad en los perros. Este artículo profundiza en los mitos y los hechos que rodean al ajo, examinando sus beneficios para la salud, las ideas erróneas sobre su toxicidad y las directrices para un consumo seguro de ajo en perros. Explorando la investigación científica y el uso histórico, este artículo pretende aclarar el papel del ajo en la nutrición canina y ofrecer consejos prácticos a los propietarios de perros.
Índice
- Introducción
- Comprender el debate sobre el ajo
- Uso histórico del ajo con fines medicinales
- Beneficios del ajo para los perros
- El ajo como medicina natural
- Beneficios clave para la salud
- ¿Por qué los dueños de perros evitan el ajo?
- La confusión de la familia Allium
- Tiosulfato: El verdadero culpable
- La investigación errónea que provocó el malentendido del ajo
- El Estudio 2000: Una mirada más profunda
- ¿Cuánto ajo es tóxico para los perros?
- ¿Cuánto ajo pueden comer los perros al día? Dosis recomendadas
- Directrices del Consejo Nacional de Investigación
- Consejos para una administración segura del ajo
- ¿Son igual de beneficiosos los suplementos de ajo?
- Ajo fresco frente a procesado
- La preparación del ajo para perros
- Buenas prácticas para alimentar al ajo
- Notas de precaución
- Intoxicación por ajo en perros
- Causas de la intoxicación por ajo
- Síntomas de la intoxicación por ajo
- Tratamiento de la intoxicación por ajo
- Conclusión
- Reflexiones finales sobre el ajo en la dieta canina
Introducción
El ajo ha sido un alimento básico en la dieta humana y la fitoterapia durante miles de años, valorado por sus numerosos beneficios para la salud. Sin embargo, en lo que respecta a los perros, el ajo ha suscitado un considerable debate. Algunos creen que el ajo es tóxico para los perros, mientras que otros defienden su uso medicinal en pequeñas dosis. Este artículo pretende separar la realidad de la ficción, proporcionando a los propietarios de perros la información más precisa y actualizada sobre la seguridad y los beneficios del ajo.
Uso histórico del ajo con fines medicinales
El ajo(Allium sativum) tiene una larga historia como hierba medicinal, y su uso se remonta a miles de años en diversas culturas. El primer uso registrado del ajo se remonta al antiguo Egipto, donde era apreciado no sólo como aromatizante, sino también como poderoso remedio medicinal. Los obreros que construían la Gran Pirámide de Guiza se alimentaban a diario con ajo para aumentar su resistencia y protegerse de las enfermedades. También se colocaba ajo en la tumba de los faraones como ofrenda a los dioses.
En la antigua Grecia, los soldados utilizaban el ajo antes de la batalla para aumentar su fuerza y resistencia. Hipócrates, a menudo llamado el padre de la medicina, prescribía el ajo para diversas afecciones, como problemas respiratorios, mala digestión y fatiga. Los romanos también valoraban el ajo por sus beneficios para la salud, y se lo daban a sus soldados y marineros para estimular la vitalidad y evitar las infecciones.
Las propiedades medicinales del ajo fueron reconocidas en la medicina tradicional china hace más de 3.000 años. Se utilizaba para tratar trastornos respiratorios y digestivos, aumentar la inmunidad y como antiséptico para las heridas. Del mismo modo, en la medicina ayurvédica, el ajo se utilizaba como remedio para una amplia gama de dolencias, incluidas las cardiopatías, la artritis y los problemas digestivos.
Los nativos americanos también incorporaron el ajo a sus prácticas curativas, utilizándolo para tratar la tos, los dolores de oído y las infecciones. En la Europa medieval, el ajo era un remedio popular durante las plagas, pues se creía que protegía contra la enfermedad.
Los compuestos bioactivos del ajo, como la alicina, que se libera al machacar o picar el ajo, son responsables en gran medida de sus efectos terapéuticos. Estos compuestos presentan propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y de refuerzo inmunitario, lo que convierte al ajo en una valiosa herramienta de la medicina antigua y moderna.
Beneficios del ajo para los perros
El ajo como medicina natural
El ajo(Allium sativum) pertenece a la misma familia botánica que la cebolla, el puerro, el cebollino y la chalota. Esta asociación suele llevar a confusión sobre la seguridad del ajo para los perros, pero es importante reconocer que el ajo se ha utilizado durante siglos tanto en medicina humana como animal. Los antiguos egipcios, los médicos chinos y los indios americanos utilizaban el ajo por sus poderosas propiedades curativas.
El ajo es rico en vitaminas esenciales, minerales y compuestos bioactivos, como la alicina y el ajoeno, que contribuyen a su reputación de remedio casi milagroso. Estos compuestos son conocidos por sus efectos antiinflamatorios, antimicrobianos y potenciadores del sistema inmunitario. Si se utiliza adecuadamente, el ajo puede ser una valiosa adición al régimen de salud de tu perro.
Beneficios clave para la salud
El ajo ofrece multitud de beneficios para la salud gracias a su rica composición en nutrientes:
- Desintoxicación: El ajo favorece la función hepática descomponiendo las toxinas y ayudando a eliminarlas por el tubo digestivo. Este efecto desintoxicante es especialmente beneficioso durante los cambios estacionales o tras la exposición a toxinas ambientales.
- Refuerzo del sistema inmunitario: El ajo refuerza el sistema inmunitario, ayudando a los perros a combatir las infecciones y a recuperarse más rápidamente de las enfermedades. Es especialmente útil durante las estaciones frías para proteger contra las infecciones respiratorias.
- Mejora la circulación: Los compuestos azufrados del ajo ayudan a ensanchar los vasos sanguíneos, reducen los niveles de colesterol y evitan la formación de coágulos, lo que puede contribuir a mejorar la salud cardiovascular.
- Propiedades antimicrobianas y antifúngicas: Las propiedades antibióticas naturales del ajo lo hacen eficaz para combatir bacterias, hongos y parásitos dañinos, incluidas las lombrices. Puede ser un complemento útil de un enfoque holístico para tratar infecciones e infestaciones.
- Potencial anticancerígeno: Los estudios han sugerido que los compuestos azufrados del ajo pueden ayudar a prevenir la formación de ciertos tipos de cáncer. Aunque estos estudios se basan principalmente en datos humanos, merece la pena considerar los beneficios potenciales para los perros.
¿Por qué los dueños de perros evitan el ajo?
La confusión de la familia Allium
Una de las principales razones por las que los dueños de perros evitan el ajo es su inclusión en la familia Allium, que también contiene cebollas, puerros, cebolletas y chalotas. Se sabe que estos otros miembros de la familia Allium contienen altos niveles de tiosulfato, un compuesto tóxico para los perros. Esto ha provocado un miedo generalizado a todas las verduras Allium, incluido el ajo.
Tiosulfato: El verdadero culpable
El tiosulfato puede causar daños oxidativos en los glóbulos rojos del perro, lo que conduce a la formación de «cuerpos de Heinz», que son estructuras anormales que el organismo reconoce como dañadas. A continuación, el sistema inmunitario elimina estas células dañadas, dando lugar a una enfermedad conocida como anemia hemolítica. Esta afección puede ser grave, pero es importante señalar que el ajo contiene mucho menos tiosulfato que la cebolla, por lo que el riesgo de toxicidad es mucho menor.
La investigación errónea que provocó el malentendido del ajo
El Estudio 2000: Una mirada más profunda
La creencia de que el ajo es tóxico para los perros se remonta en gran medida a un estudio realizado en 2000 por Lee et al. en Japón. En este estudio, se alimentó a los perros con una dosis extremadamente alta de ajo: aproximadamente 5 gramos de ajo por kilogramo de peso corporal del perro cada día durante una semana. Para ponerlo en perspectiva, un perro de 20 kilos habría consumido 100 gramos de ajo crudo al día, lo que equivale a unos 20 dientes.
Aunque el estudio mostró cambios en los parámetros sanguíneos de los perros, que indicaban daños oxidativos en los glóbulos rojos, ninguno de los perros desarrolló signos clínicos de anemia hemolítica. A pesar de ello, los investigadores concluyeron que debía evitarse el ajo en la alimentación canina, conclusión que desde entonces se ha malinterpretado ampliamente y ha dado lugar a la creencia generalizada de que el ajo es tóxico para los perros.
Referencia: Lee, K.W., Yamato, O., Tajima, M., Kuraoka, M., Omae, S., & Maede, Y. (2000). Estudio sobre el efecto hemolítico del ajo en perros. Journal of Veterinary Medical Science, 62(10), 1055-1056. doi:10.1292/jvms.62.1055.(1)
Desde la publicación de la investigación anterior, varios estudios han investigado el impacto del ajo en la salud canina. Éstos han demostrado que la toxicidad del ajo propuesta en el estudio Lee se ha asignado incorrectamente.
Un estudio realizado por Chang y sus colegas en 2004 demostró claramente que la alicina proporciona beneficios para la salud de los mamíferos sin causar anemia hemolítica, incluso a dosis elevadas de ajo. El estudio descubrió que «el porcentaje máximo de agregación volvía al nivel de control a 1 mM de al(en)yl tiosulfato tanto en plaquetas caninas como humanas», lo que indicaba que los niveles no permanecían lo suficientemente elevados como para suponer un riesgo, contrariamente a lo que se había temido anteriormente. A raíz de estos hallazgos, los científicos revisaron sus recomendaciones anteriores basándose en el estudio de 2000 y empezaron a defender el uso del ajo para mejorar la función inmunitaria y apoyar la salud cardiovascular de los perros.
Referencia: Chang HS, Yamato O, Sakai Y, Yamasaki M, Maede Y. Aceleración de la generación de superóxido en leucocitos polimorfonucleares e inhibición de la agregación plaquetaria por alk(en)yl tiosulfatos derivados de la cebolla y el ajo en perros y humanos. Prostaglandinas Leucot Ácidos Grasos Esenciales. 2004 Ene;70(1):77-83. doi: 10.1016/j.plefa.2003.08.006. PMID: 14643182.
Otro estudio publicado en 2018 por Osamu Yamato et al«Seguridad y eficacia del extracto de ajo envejecidoen perros: regulación de la vía de señalización del factor 2 relacionado con el factor eritroide nuclear (Nrf2) y de las enzimas antioxidantes de fase II reguladas por Nrf2″, concluyó que «la administración oral a largo plazo de AGE (extracto de ajo envejecido) a una dosis de 90 mg/kg/día durante 12 semanas no mostró ningún efecto adverso en los perros. Además, la administración de AGE aumentó la expresión génica del Nrf2 canino y de las enzimas antioxidantes de fase II reguladas por el Nrf2. Estos resultados sugieren que el AGE podría contribuir de forma segura a la salud de los perros, siempre que se utilice la dosis adecuada.
Referencia: Yamato O, Tsuneyoshi T, Ushijima M, Jikihara H, Yabuki A. Seguridad y eficacia del extracto de ajo envejecido en perros: regulación al alza de la vía de señalización del factor nuclear eritroide 2-relacionado (Nrf2) y de las enzimas antioxidantes de fase II reguladas por Nrf2. BMC Vet Res. 2018 Nov 29;14(1):373. doi: 10.1186/s12917-018-1699-2. PMID: 30497454; PMCID: PMC6267818.
¿Cuánto ajo es tóxico para los perros?
¿Cuánto ajo pueden comer los perros al día? Dosis recomendadas
Cuando se trata del ajo, la moderación es la clave. Las siguientes pautas de dosificación se basan en el peso de tu perro, según las recomendaciones de dosificación del libro de Juliette de Bairacli Levy, El libro completo de hierbas para el perro. (una guía seguida por muchos veterinarios y profesionales):
- De 4,5 a 7 kg: ½ diente al día
- De 9 a 18 kg: 1 diente al día
- De 20 a 32 kg: 2 dientes al día
- De 34 a 41 kg: 2½ dientes al día
- A partir de 45 kg: 3 dientes al día
Partiendo de la base de que un diente de ajo pesa aproximadamente 3 gramos, el PSI para un perro de 23 kilos (50 libras) es de 1,2 gramos al día, lo que equivale aproximadamente a algo menos de medio diente al día.
Estas dosis están diseñadas para proporcionar los beneficios saludables del ajo sin riesgo de toxicidad. Es importante tener en cuenta que los dientes de ajo varían mucho de tamaño, y que un diente de ajo equivale a entre 3 g y 7 g.
Directrices del Consejo Nacional de Investigación
Un informe de 2008 publicado por el Consejo Nacional de Investigación ofrece un enfoque más conservador de la dosis de ajo. Aunque el comité que elaboró el informe no pudo determinar el límite superior seguro de ingesta de ajo para perros, gatos y caballos, utilizó la investigación disponible para recomendar una gama de ingestas aceptables según las ingestas históricas seguras (HSI) y las ingestas estimadas presuntamente seguras (PSI).(2)
Consumo de ajo Miligramos por kilogramo de peso corporal
Peso del perro (kg) | Ingesta Presumiblemente Segura (PSI) (mg) | Ingesta Histórica Segura (HSI) (mg) |
---|---|---|
1 – 3 | 56 | 22 |
4 – 6 | 168 | 110 |
7 – 10 | 420 | 187 |
11 – 15 | 728 | 286 |
16 – 20 | 1,008 | 396 |
21 – 25 | 1,288 | 506 |
26 – 30 | 1,568 | 616 |
31 – 36 | 1,848 | 748 |
37 – 42 | 2,128 | 858 |
42 – 46 | 2,408 | 968 |
47+ | 2,688 | 1,034 |
En esta tabla:
- La Ingesta Presumiblemente Segura (PSI ) se calcula utilizando el peso medio de la gama multiplicado por 56.
- La Ingesta Histórica Segura (HSI ) se calcula utilizando el peso medio de la gama multiplicado por 22.
Consejos para una administración segura del ajo
Cuando introduzcas el ajo en la dieta de tu perro, empieza con una dosis pequeña y ve aumentándola gradualmente. Esto permite que tu perro se acostumbre al sabor del ajo y ayuda a evitar cualquier trastorno digestivo. Además, el ajo debe darse preferiblemente en su forma cruda y fresca para garantizar los máximos beneficios.
¿Son igual de beneficiosos los suplementos de ajo?
Ajo fresco frente a procesado
Aunque existen suplementos de ajo, suelen ser menos eficaces que el ajo fresco. El procesado que conlleva la creación de ajo en polvo, cápsulas y otros suplementos suele destruir los compuestos activos que confieren al ajo sus propiedades medicinales, sobre todo la alicina, que es sensible al calor.(3)
Si decides utilizar un suplemento de ajo, busca extractos de ajo, que conservan más compuestos beneficiosos. Sin embargo, siempre que sea posible, el ajo fresco debe ser tu primera elección para alimentar a tu perro.
La preparación del ajo para perros
Buenas prácticas para alimentar al ajo
Para maximizar los beneficios del ajo para la salud, es fundamental utilizar ajo fresco y ecológico. He aquí algunos consejos para preparar ajo para tu perro:
- Utiliza ajo fresco: Opta siempre por ajos frescos y ecológicos en lugar de ajos procesados o precortados, que pueden contener conservantes y perder sus propiedades medicinales.
- Pica, pica o machaca: Pica, pica o machaca el ajo y déjalo reposar unos 10 minutos antes de añadirlo a la comida de tu perro. Este período de espera permite la formación de alicina, el compuesto bioactivo responsable de los beneficios del ajo para la salud.
- Introdúcelo lentamente: Empieza con una pequeña cantidad y aumenta gradualmente la dosis a lo largo de varios días. Este enfoque ayuda a tu perro a aclimatarse al sabor y garantiza que reciba los beneficios sin efectos adversos.
Notas de precaución
El ajo puede interactuar con ciertos medicamentos, como los del corazón, los anticoagulantes y la insulina. Además, algunas razas caninas, sobre todo las japonesas como los Shiba Inus y los Akitas, pueden ser más sensibles al ajo. Siempre es aconsejable consultar al veterinario antes de añadir ajo a la dieta de tu perro, sobre todo si padece algún problema de salud preexistente.
Intoxicación por ajo en perros
A pesar de los numerosos beneficios del ajo, es importante ser consciente de la posibilidad de intoxicación por ajo, aunque es poco frecuente y generalmente sólo se produce con un consumo excesivo.
Causas de la intoxicación por ajo
La intoxicación por ajo en perros suele producirse por la ingestión de grandes cantidades de ajo, muy por encima de las dosis recomendadas. Esto puede ocurrir si un perro ingiere una fuente de alimento rica en ajo o si un propietario bienintencionado le da inadvertidamente demasiado ajo durante un período de tiempo.
Síntomas de la intoxicación por ajo
Los síntomas de la intoxicación por ajo pueden no aparecer inmediatamente y tardar varios días en manifestarse. Incluyen
- Vómitos
- Diarrea
- Letargo
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Encías pálidas (signo de anemia)
- Debilidad
- Dolor abdominal
- Colapso (en casos graves)
Si notas alguno de estos síntomas después de que tu perro haya consumido ajo, es importante que acudas inmediatamente al veterinario.
Tratamiento de la intoxicación por ajo
El tratamiento de la intoxicación por ajo dependerá de la gravedad de los síntomas y de la cantidad de ajo consumida. En los casos leves, el veterinario puede recomendar cuidados de apoyo, como líquidos intravenosos para eliminar las toxinas y medicamentos para controlar síntomas como vómitos y diarrea.
En los casos más graves, cuando se ha desarrollado anemia, puede ser necesaria una transfusión de sangre. La clave del éxito del tratamiento es la intervención precoz, por lo que es crucial acudir al veterinario en cuanto sospeches una intoxicación por ajo.
Conclusión
El ajo, utilizado con moderación, puede ser una valiosa adición a la dieta de tu perro. Ofrece numerosos beneficios para la salud, desde reforzar el sistema inmunitario hasta mejorar la circulación y actuar como antibiótico natural. Sin embargo, como muchas otras cosas, el ajo debe utilizarse con responsabilidad para evitar el riesgo de toxicidad.
El miedo a la intoxicación por ajo se basa en gran medida en ideas erróneas e investigaciones mal interpretadas. Siguiendo unas pautas de dosificación seguras y consultando con tu veterinario, puedes incluir con confianza el ajo en la dieta de tu perro y disfrutar de sus muchos beneficios.
En conclusión, el ajo tiene mucho que ofrecer a la salud canina, pero debe utilizarse con precaución. Consulta siempre con tu veterinario antes de introducir cambios significativos en la dieta de tu perro, sobre todo si está medicado o padece alguna enfermedad preexistente. Con el enfoque adecuado, el ajo puede ser un poderoso aliado para mantener la salud y el bienestar de tu perro.